Muchos empresarios del transporte, sobre todo de medianas empresas, se protegen de los impagos con la contratación de un seguro de crédito que ofrecen compañías como Crédito y Caución, Coface, etc. Otros profesionales del transporte prefieren contar con un despacho jurídico especializado en reclamaciones de impagados. Pero la pregunta es, ¿cual es la mejor herramienta para luchar contra la morosidad?
Las compañías aseguradoras se caracterizan por asegurar todas las operaciones comerciales (hay que tener en cuenta que el asegurador puede excluir determinadas operaciones o clientes que considere que suponen un riesgo elevado), además cubren un porcentaje de la deuda (entre el 80% o el 90%) y sólo cubren las insolvencias definitivas, es decir, que no es suficiente con que se produzca el impago para poder cobrar la indemnización inmediatamente.
Las compañías aseguradoras consideran que una insolvencia es definitiva en los siguientes casos:
- Cuando haya sido aprobado judicialmente un convenio en un concurso de acreedores.
- Cuando exista una demanda judicial y se haya despachado mandamiento de ejecución o de apremio contra el deudor sin que del embargo resulten bienes libres bastantes para el pago.
- Cuando el asegurador y el asegurado acuerden que el crédito resulta incobrable.
No cabe duda de que los seguros de crédito suponen una herramienta útil para protegerse frente a los impagados en el sector del transporte, pero hay que tener en cuenta que no permitirá recuperar la totalidad de la cantidad adeudada, ni tampoco deudas de determinados clientes. Por ese motivo lo más conveniente es alternar el seguro de crédito con los servicios de abogados especializados en reclamaciones de impagados, pudiendo de esta manera reclamar primero judicialmente todos los impagos, y en caso de insolvencia del deudor acudir al seguro para recuperar la mayor parte del dinero.
Llegado a este punto ya se habrá dado cuenta de que la mejor forma de luchar contra los impagos es combinar ambos servicios en su empresa de transportes. Si se lo puede permitir aunque disponga de un seguro de crédito, es muy importante contar con un abogado especialista en la gestión de impagos que le asesore adecuadamente y que lleve primero a cabo todas las actuaciones necesarias, tanto judiciales como extrajudiciales antes de dar parte al seguro.
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