Este artículo viene de forma particular a denunciar las recientes actuaciones llevadas a cabo por personal servicio de Frontex y otras autoridades fronterizas en el espacio territorial de la Unión Europea. Actuaciones que reflejan actualmente el tremendo drama humanitario que en cuestión de políticas cerradas de inmigración, se están llevando a cabo en Europa; y que en mucho casos están llevando a la indefensión de particulares y empresas en el ámbito del transporte de mercancías por carretera.
Como es bien sabido por la actualidad de sucesos en diversos medios, actualmente el control de inmigración en Europa es llevado a cabo por las distintas autoridades nacionales y coordinadas por Frontex, Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros de la Unión. En este marco, identificamos pues autoridades nacionales (ej. Border Force UK) que ejercen su potestad en cuanto a materias de inmigración, en los espacios fronterizos in situ; actuando por su propio criterio y ejerciendo medidas de carácter administrativo, coercitivas y correctivas, según su propio interés e interpretación del caso.
En este contexto, nos encontramos ante una serie de hechos que determinan una situación habitual de indefensión por los medios utilizados por dichas autoridades, y sufrida no solo respecto por los propios inmigrantes involucrados; sino que dicha indefensión resulta extensible a los medios de transporte de mercancías por carretera que dirigiéndose a su destino, deben transcurrir por los espacios internacionales fronterizos coordinados por Frontex (ej.Puerto de Calais. Francia-UK). Debido a una serie de casos denunciados ante este despacho, hemos podido comprobar que actualmente todas las empresas de transportes y transportistas están en grave riesgo de sufrir multas coercitivas de carácter administrativo nacional por cualesquiera autoridades nacionales en el espacio del territorio europeo. Más de las veces es conocido que se identifica al conductor y a la empresa transportista; multados por partida doble, quedando como únicos responsables de la entrada en espacio común transfronterizo, de la entrada ilegal de inmigrantes clandestinos encajados en el fuselaje o bajos del vehículo detenido.
Brutalidad policial contra los inmigrantes ilegales que intentaban pasar la frontera escondidos en camiones
Cabe señalar aproximándonos a la realidad de los hechos, que dicha responsabilidad no puede ser jamás derivada al empresario, individual y transportista; por el mero hecho de hallar a unos inmigrantes clandestinos encajados en el fuselaje o bajos del vehículo; y con ello atribuyendo una supuesta autoridad o potestad policial al mismo para poder “deshacerse” de los mismos por sus propias medidas y medios. Máxime cuando dicha actuación de encaje por parte de los inmigrantes clandestinos se produce en la conocida circunstancia de parada del vehículo a la entrada de los pasos transfronterizos; ya que durante el tránsito de transporte anterior desde origen, es imposible humanamente realizar el encaje y la ocultación en los bajos del vehículo. Y es entonces cuando la autoridad no ejerce su actividad de prevención, control y corrección necesarias; derivando por ello en cualquier supuesto de responsabilidad al empresario y transportista. Este mismo se encuentra indefenso ante una situación de medida actuación policial que en ningún extremo le compete; siendo finalmente objeto de elevadas multas y otras medidas coercitivas; aplicadas de cualquier modo discriminatorio en virtud de la propia autoridad transfronteriza que no de carácter policial, que viene injustamente a responsabilizar y con ello debilitar cada día más el sector transportista.
Artículo escrito por Fdo. Rafael Molina, Abogado de A&C ASOCIADOS
Foto | eldiario.es
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