El próximo 1 de noviembre de 2017 el Reino Unido empezará a sancionar a los conductores que realicen en el vehículo su descanso semanal normal de 45 horas o superior, como ya hacen otros países como Francia o Alemania.

Con la entrada en vigor de la prohibición del descanso semanal en el vehículo, los agentes del DVSA (la DGT británica) podrán revisar la actividad de los últimos 28 días e imponer en un mismo control de tráfico hasta 5 sanciones (máximo de 1.500 libras), y podrán exigir que sean abonadas en el momento para poder permitir continuar con el trayecto.

El incumplimiento de la normativa será sancionado con una multa de 300 libras esterlinas y la inhabilitación del conductor hasta que el descanso semanal se realice correctamente, es decir, fuera de la cabina o en un área de descanso formal.

Ademas podrán informar, sobre las empresas infractoras, a las autoridades encargadas de la concesión de licencias, incluso en el extranjero.

Durante los días que quedan para finalizar este mes de octubre los agentes de control se limitarán a advertir a los conductores sin imponer sanciones.

Tampoco habrá sanciones por realizar el descanso diario o semanal reducido en el vehículo.

Fuente | Froet